Enero 3, 2015
Hoy en el programa matutino
de Michael Smerconish de CNN se tocó un tema sobre una porción del
informe al Comité de Inteligencia del senado de EU sobre la investigación posterior a los ataques terroristaS del
9/11. Son 28 páginas que Bush reservó y que Obama, a pesar de haberlo
prometido, a la fecha no ha desclasificado para hacerlas públicas. Presentes en el show estuvieron la
esposa de una víctima del atentado en las torres gemela y el ex
senador Graham, miembro del referido comité, que como tal tuvo acceso al material clasificado. Ambos
señalaron que ciudadanos saudíes seguramente financiaron a los terroristas de
Al Qaeda, casi todos ellos también saudíes. Asimismo señalaron que el gobierno de EU no ha
querido desclasificar la documentación para proteger a la casa real de Arabia
Saudíta (AS) a costa de la falta de certeza de los familiares de los
muertos sobre lo ocurrido y su dolor. Smerconish conminó
vehemente a Obama para que cumpla su promesa.
¿Por que emerge este
tema ahora, mas de trece años después de los atentados y casi cinco desde la
promesa de Obama? Actualmente los EU y AS están enfrentados en una guerra de
precios y de producción de petróleo que afecta grandes intereses, es una lucha
sorda pero muy real.
La relación de EU con AS es compleja y
multisectorial. En los setenta los dos países tenían excelente relación y sin
embargo la guerra de Yom Kipur enojó al entonces rey Faisal que ordenó el
embargo petrolero de fuerte impacto negativo sobre la economía americana.
Eran muy amigos pero los saudíes mostraron que podían contravenir los intereses
de EU.
Si
bien en los últimos años los EU ha importado de AS alrededor de 1.3 millones de barriles de petróleo diarios, tan solo el valor en dólares de la
exportación de armas a los saudíes se equipara al del petróleo importado. Además EU
exporta muchos otros bienes y servicios como el entrenamiento de las fuerzas
militares y de seguridad del reino. Hay una gran cantidad de empresas en
diversos sectores involucrados con el comercio bilateral y los intereses
de todos no necesariamente coinciden; siempre hay jaloneo de unos y otros
pero generalmente se llega a un equilibrio entre todos los jugadores.
Con la llegada al mercado del petróleo de esquisto (shale) de EU y Canadá, que tiene un costo de producción mucho mas elevado que el
proveniente de la península arábiga, se modificó en gran medida el equilibrio
anterior. AS no acepta recortar su producción para darle cabida a la
nueva oferta mostrando de nueva cuenta cierto grado de independencia. Los precios
del petróleo se cayeron estrepitosamente y, a pesar que ésta baja redujo el
precio de la gasolina beneficiando a los consumidores norteamericanos, perjudica
fuertemente a las grandes empresas petroleras, que han invertido fuertemente en la extracción del petróleo shale. Asimismo los consorcios energéticos son importantes
contribuyentes a las campañas de los políticos. El jaloneo no se ha
hecho esperar y, en mi opinión, la primera descarga evidente de las
petroleras afectadas para que el gobierno modifique su política de protección a
AS ha sido el informe de Smerconish que es una clara forma de presión a los
príncipes sauditas, dueños y señores de toda la riqueza en su retrógrado reino. El mensaje
implícito: o reducen su producción de petróleo o expongo su contribución a la tragedia americana mas sangrienta, por mucho, de lo que va desde la Guerra de
Vietnam y a ver de "que cuero salen mas correas".
Está por verse lo que harán otros sectores
involucrados, como el que defiende a los consumidores norteamericanos, el de fabricación de armas, el que provee toda clase de
servicios militares, entre otros. Al tiempo se sabrá cuales hebras jalarán.
Primera entrada del 2015. Feliz año.
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