La Tia Maria

ENERO 27, 2014,

La Tía María.

    Cuando niños, en los cincuenta, en la época navideña, recorríamos en coche los mil kilómetros de la serpenteante carretera Panamericana desde Cuernavaca hasta Monterrey. Un evento destacado de la vacación era la visita a los abuelos maternos y a la tía María que vivían en la calle de Ocampo, muy cerca de catedral. Al llegar, junto con mis hermanos,  corríamos desaforadamente por el pasillo y patio central de la antigua casa donde había un pequeño jardín, pasábamos frente a la sala, todas las recámaras y la cocina y comedor para acceder en el fondo a la escalera que llevaba a su departamento independiente. Ahí nos apoltronábamos para escuchar los relatos de la tía sobre su largo viaje a Europa con su primo Pancho y su esposa Rebeca,  ver sus numerosos libros y para comer alguna golosina que siempre era ofrecida. Manipulaba un títere -- un changuito con el que hacía las delicias de los niños.

   María Valdés Morales (Mariquita para sus alumnas) nació el 21 de noviembre de 1884, vivió 96 años, era la mayor y única hermana de mi abuela; nunca se casó, dedicó su vida a la educación y a la literatura.  Estudió en la Escuela Normal de Nuevo León la carrera de maestra y, adelantándose a su época, fundó el primer colegio privado para niñas y señoritas en Monterrey donde mi madre, su sobrina favorita – favorita entre otras razones porque convivió con ella largo tiempo -- cursó estudios hasta el nivel comercio. 

  

  María publicó varios libros, incluyendo algunos de texto para la Secretaría de Educación Pública  y, sin nunca haberlo conocido cara a cara,  sostuvo correspondencia que sorprendentemente se tornó muy extensa con el poeta Amado Nervo.  Las cartas del bardo están en posesión de mi madre que heredó de la tía sus efectos personales. María Valdés ha sido reconocida como una importante  educadora en los anales  históricos  del  Estado de Nuevo León. Hoy existen  por lo menos tres escuelas en Nuevo León que llevan su nombre. Muy orgulloso estoy de ser su sobrino nieto.