Diciembre 20, 2013
La Reforma Energética.
La Reforma Constitucional
que promulgará Enrique Peña Nieto representa un cambio substancial en la
política energética nacional.
Después de 75 años
desde la nacionalización del petróleo llevada a cabo por Cárdenas – último
héroe histórico de nuestro país -- estamos certificando que los mexicanos solos
no pudimos con el paquete, que no dimos el ancho para utilizar ese recurso como
palanca de desarrollo de México.
El intento
nacional para explotar los hidrocarburos, personificado en PEMEX, inició bien pero pronto se convirtió en
botín de gobernantes, funcionarios,
sindicato y contratistas para llevarlo a lo que es hoy: una empresa totalmente
corrupta e ineficiente que es la marquesina del gran fracaso del experimento
nacional. Como resultado la
producción y exportación de crudo ha venido disminuyendo mientras las
importaciones de productos energéticos procesados crece irremediablemente.
Como tristemente NO SE
PUDO, el gobierno actual invita al sector privado y, sobre todo, a compañías
extranjeras a compartir inversiones, riesgos, y utilidades de la industria de
los energéticos.
Por un lado es importante reconocer el fracaso nacional e
indudablemente es mejor que la
nación aproveche parcialmente los recursos energéticos explotados
eficientemente que llegar, como
parecería ser el caso, a una situación de importadores netos de petróleo, gas y
otros energéticos.
Por otro lado ahí esta el
quid del asunto. ¿Realmente (Peña Nieto
dixit) se explotarán ahora con eficiencia los recursos energéticos? ¿Disminuirá sensiblemente la pervasiva corrupción asociada
a los energéticos, ahora no solo en
entes nacionales sino extranjeros también? Supuestamente con la aprobación de leyes secundarias se
garantizará que los beneficios de
la industria realmente lleguen a
todos los mexicanos y México apoyado por esta industria crezca a una muy
necesaria tasa de 5% anual.
Otra arista relevante es la relacionada con la vida útil del
petróleo mexicano. ¿Cuántos años mas durará como tal? Los EU están
incrementando su producción de crudo y sobre todo de gas natural, y
disminuyendo las importaciones. Otros países han incrementado sensiblemente su
exploración y extracción y mas lo harán a corto plazo. Si no aprovechamos el
crudo ahora quizá mañana nadie lo necesite.
Todo está por verse. Ojalá que dentro de
diez años podamos decir: “ésta vez SI SE PUDO
No se si la ley se promulgara hoy o mañana.
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