sábado, 4 de enero de 2014

DIOS Y PEÑA NIETO


ENERO 4, 2014

DIOS Y PEÑA NIETO.

    Ayer el noticiero nocturno de Televisa informó sobre el presidente de la república después de las consabidas vacaciones de fin de año. Enrique Peña Nieto escogió su terruño – Atlacomulco, Estado de México —para reanudar sus actividades en el presente año.
  El gobernador de dicha entidad, Eruviel Avila, presente en primera fila, dijo entre otras cosas, que  ”ojalá Dios lo siga guiando (a EPN) para darle buenas cuentas a los mexicanos. ”  
Mas allá de la bufonesca lambisconería, se desprenden varias cuestiones sobre lo dicho por el mandatario estatal:
a).- ¿Por qué los mexicanos tenemos que escuchar y soportar las creencias religiosas del Señor Ävila?  Si él o yo o cualquiera cree en Dios y quiere hablar sobre Él que se lo guarde para un discurso dentro de su congregación religiosa que es privada y no lo manifieste en un acto público. Juárez se revuelca en su tumba.
b).-  A mi entender, según lo dicho por el bien peinado Eruviel, Dios guía a Peña Nieto y por lo tanto seguramente el Diablo guía a la oposición real en México (AMLO).
c).- Según el señor Ávila, Dios seguramente ha de estar muy contento con las cuentas que EPN le ha rendido a los mexicanos, ¿Será cierto?  Se me ocurre mencionar a los 55 millones de connacionales en pobreza, los indígenas mexicanos, las víctimas de los huracanes y el bombazo a PEMEX, los que tienen un salario diario de $2.53  quienes, además de Dios,  seguramente no estarán de acuerdo en que  se les han presentado buenas cuentas.    Si bien EPN solo lleva un año en el poder su partido, que lo encumbró, es responsable directo de la condición actual de los mexicanos.
 Hablar es muy barato.  Que fácil es decir Dios está conmigo y con los míos…

2 comentarios:

  1. concuerdo, sobre todo, que el Estado debería de respetar más la línea laica constitucional. estupideces irracionales siempre dirán, pero muchas veces cuando emplean sus creencias religiosas en la política, pueden, sin darse cuenta insultar a personas con diferentes (o ausentes) creencias religiosas

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