domingo, 5 de junio de 2011

PERDIDA DE SERES QUERIDOS

En el lapso de poco más de  un mes han fallecido tres personajes importantes en mi vida.
     
      Carlos, el hermano menor de Humberto, e hijo de Yolanda, los dos mis mejores amigos.
      
      Gabriel,  compañero en los últimos tres años de mi hija menor Sabina. Hijo de Luciano y Norma.
     
      Enrique, esposo de  Natalia, cuñado de Dora, y yerno de tía Esther. Las tres me han querido mucho.  
      
      En los primeros dos casos me viene a la mente la pregunta ¿Cómo se le llama  a una madre o padre que pierde a un hijo?  Uno puede convertirse en huérfano, viudo, divorciado, abandonado, pero no existe una palabra en castellano para  denominar  a un padre que sufre la muerte de la propia descendencia  -- quizá por lo terrible e inimaginable que la  partida y ausencia  del hijo representa.   Las madres de ambos  se  vieron muy fuertes en los respectivos funerales.  Yolanda es la Roca de Gibraltar de su familia.   Asimismo me impresionó la presencia de ánimo de Norma en la exequias de su hijo.  A pesar de su gran dolor y mucho por  su preparación en tanatología, con sus palabras,  fue  capaz de reconfortarnos a los dolientes.  El apoyo mutuo que ella y Sabina  se proporcionen será de gran ayuda a ambas en esta difícil  prueba. La tristeza, sorpresa y sufrimiento de mi hija nos duele en el alma,  la familia se ha reunido,  se arropa,  lame sus heridas y se encamina a una lenta recuperación.  El transcurrir del tiempo será el mejor aliado.  ‘Y esto también pasará’  de acuerdo con  el proverbio originado en la edad media en el  sufismo persa
     
     Los Escoto y los Frank crecimos, juntos.  La  amistad y simpatía entre las familias, se originó muchos años atrás. Mi percepción de  Carlos es que era el diferente de los seis hermanos,  afectuoso e irreverente,  resolvió convivir con su condición cardiaca en sus términos.     No olvidaré que me enseñó a jugar póker cuando sólo tenia 12 años.
   
      No pude asistir al panteón al funeral de Enrique, la muerte de Gabriel ocurrió hace solo una semana y pensé que serian para mi demasiadas emociones.  Acudiré al ‘shive’  la próxima semana.   Familiares de la generación de mis padres, como Enrique  y mi padre mismo  han muerto,.   Hace algunos años iniciamos  este triste periodo.  Por ni pobre y limitada educación sobre el tema no quisiera hacerlas  pero las preguntas que flotan  en mi ambiente son  ¿Quién será el siguiente? ¿Cuándo?.           
     
    Aún es muy  temprano para tratar  de comprender y de ser posible establecer los ‘para que’ de lo ocurrido.   Emergen algunas ideas, inmaduras aún.

1 comentario:

  1. Después de varias semanas difíciles seguiré escribiendo.
    Un fuerte abrazo de ida y vuelta
    Mauricio Frank

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